Los medicamentos y dispositivos médicos OTC (“over the counter”), o de venta libre, son productos que los consumidores pueden comprar en farmacias, supermercados y otros comercios, así como en línea, sin prescripción médica. Los medicamentos OTC han sido calificados como tratamientos seguros y efectivos por la Agencia Europea de Medicamentos, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos y otras autoridades sanitarias del mundo. Estos medicamentos tratan afecciones y síntomas de la salud comunes y autotratables, como resfriados, dolores leves, alergias y otras dolencias que afectan a amplios segmentos de la población. Los medicamentos OTC son un componente fundamental para el progreso de la salud porque permiten a las personas tratar y gestionar muchas afecciones de la salud de forma adecuada y efectiva. Debido a que permiten el autotratamiento de los pacientes, los medicamentos OTC ahorran a los sistemas de salud valiosos recursos y pueden hacer ahorrar a los consumidores tiempo y dinero. Aunque los medicamentos OTC son una parte importante del ciclo sanitario, siempre hay que buscar el consejo de un profesional de la salud en el caso de afecciones graves o cuando las dolencias comunes persisten. Los medicamentos OTC han jugado un papel importante en la expansión del acceso a tratamientos seguros y efectivos en las regiones en desarrollo del mundo. Muchas personas de estas regiones no tienen acceso a servicios sanitarios y dependen en gran medida de la automedicación y el autotratamiento, y los medicamentos OTC son una valiosa fuente de recursos para abordar los problemas de salud. Los medicamentos OTC ofrecen a los consumidores tratamientos seguros y efectivos para dolencias comunes, ahorrándoles tiempo y dinero que de otra forma tendrían que invertir en servicios sanitarios más costosos.